Apostando por la democracia desde la utopía. El legado pedagógico de Freire a la educación democrática a comienzos del siglo XXI

Abstract

La primera pregunta que ha de hacerse cualquier educador es para qué educar, la pregunta por la finalidad de la educación. A nuestro entender, en nuestros días, muchas veces se elude esta reflexión previa bajo el amparo del falso consenso subyacente en la “búsqueda de una auténtica democracia”. Decimos “falso” porque se asume erróneamente que todos poseemos una misma idea de lo que ha de significar la democracia, de los valores que la alimentan, de las competencias que conlleva, del conjunto de derechos y deberes que exige poner en funcionamiento. Analizaremos, en primer lugar, qué entendemos por democracia, lo que nos conducirá a establecer las capacidades o competencias que ha de poseer una persona a la que podamos calificar de demócrata. Posteriormente, valiéndonos de la pedagogía freireana, ofreceremos algunos apartados imprescindibles que deberían de contenerse en cualquier propuesta de educación dirigida a la consecución de lo que creemos ha de suponer la democracia concebida como estilo de vida.